Gastronomía en Culiacan :
La gastronomía sinaloense es de las más ricas en la inclusión de pescados y mariscos. Catalogada como la Capital del Camarón, es común la inclusión de este y otros productos del mar como mantarraya, calamar, pulpo, langostas y jaibas en sus platillos y suelen encontrarse en suculentas ocurrencias como albóndigas, chicharrón, tortillas y machaca.
De la cocina local también es representativo el chilorio, el borrego tatemado, los quelites con puerco, los mixcocos de frijol y el puerco enchilado; el rico menudo blanco, el colache de calabacitas, las acelgas con garbanzo, el caldo de zuzule, el caldo michi, el pozole, el pozolillo etc.
La riqueza natural de Sinaloa sólo es equiparable con su legado histórico y cultural. Así como la explotación de sus minas hizo florecer dicha actividad durante la época colonial, actualmente el estado ha logrado desarrollar una sólida infraestructura industrial. Ciudades como Mazatlán, Culiacán, Guasave y Cosalá, son centros turísticos activos cuyos atractivos las han colocado dentro de las predilectas por turistas de todo el mundo que, además de descansar en sus playas, se deleitan con su historia, costumbres y tradiciones.
El estado de Sinaloa posee grandes tesoros naturales que lo han convertido en uno de los mayores productores agropecuarios de México. La biodiversidad de la que goza es regalo de la Sierra Madre Occidental, que además de dotarle de espectaculares vistas de montañas, bosques y cañadas que alimentan a once ríos, es hogar de cientos de especies animales. Basta con echar un vistazo a la Bahía de Topolobampo y visitar la Isla del Farallón para admirar la fauna que habita el lugar como lobos marinos y aves. En Sinaloa la diversión no tiene límites y gracias a la diversidad de su territorio pueden realizarse casi todo tipo de actividades. En la playa y el mar son populares el surf, el esquí y los paseos en moto acuática; en mar abierto se disfruta de la pesca deportiva y el avistamiento de ballenas.